Durante años, el uso del tabaco ha sido un tema tremendamente controvertido. Ya en el siglo XVI, los médicos europeos declararon que el tabaco debía usarse sólo con fines medicinales. Los puritanos lo consideraban un narcótico peligroso. En la década de 1960, los científicos llegaron a la conclusión de fumar tabaco, especialmente en la forma de cigarrillos, podía ocasionar cáncer, enfermedades del corazón y otras graves dolencias.
Reaccionando a estas revelaciones, algunos fabricantes de cigarrillos resolvieron reducir su contenido en alquitranes y nicotina. Sin embargo, los médicos siguen asegurando que estas medidas no han logrado eliminar el peligro de fumar.
El humo del cigarrillo contiene más de 3.000 substancias químicas, y varias de ellas están relacionadas con el desarrollo de ciertas enfermedades. Las substancias más dañidas son: el monoxido de carbono, la nicotina, los alguitranes (breas) y las partículas del humo.
Las investigaciones han demostrado que los individuos que fuman más de una cajetilla de cigarrillos al día están 20 veces más expuestos a contraer el cáncer de pulmón que los no fumadores. Los experimentos del laboratorio revelan qeu el humos de tabaco condensado puede causar cáncer de piel en los animales, y que los animales que respiran el humo del cigarrillo pueden desarrollar cáncer de laringe o de pulmón.
Las muertes por causa de bronquitis crónica y efisema son también 20 veces más frecuentes entre las personas qeu fuman mucho. Ambas enfermedades se manifiestan en los animales que están expuestos al humos del cigarrillo.
LOS PRODUCTOS PARA DEJAR DE FUMAR.
Los productos habituales para dejar de fumar comparten una característica en común: son sustitutivos del cigarrillo.
Se trata de soluciones a base de sales de plata, quinina, valeriana, gomas de mascar, pastillas con extracto de tabaco, parches de nicotina...etc. en la mayoria de los casos tan sólo se sustituye la nicotina de los cigarrillos por otra nicotina suministrada bajo las más diversas formas.
Esta presentación es muy práctica y se aconseja su uso como terapia de seguimiento cuando ya se ha superado la primera etapa de la desintoxicación y la adicción ya está controlada. Las 120 cápsulas que contiene el estuche permiten alargar al máximo el tratamiento y superar de una vez por todas esta terrible adicción.
Estas 120 cápsulas están compuestas por los mismos ingredientes que la presentación en sobres, solamente se ha cambiado el Regaliz por el llantén, planta de gran poder expectorante
Pero desde este año 2010 ya existen estas capsulas naturales en el mercado que conllevan una garantia de satisfaccion.
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